TWELFTH NIGHT (OR WHAT YOU WILL).
De entrada, anticipar que aunque la obra se
llame Noche de Reyes, poco o
nade tiene que ver las fiestas navideñas -al
menos como ahora las conocemos-. El título original (Décimosegunda noche) hace
referencia a dicha noche dentro de la Navidad de la época, las cual, en
efecto, coincide con la nuestra de Reyes en España. No obstante, en la
Inglaterra del siglo XVII, era la ocasión en que se celebraba la Feast of fools (la fiesta de los
locos), una noche donde todo (o casi todo) estaba permitido y que
marcaba el final de la temporada de Navidad. Es esta la verdadera idea
del título, una "fiesta de locos" -concepto que acentúa el título
alternativo de "Lo que desees"). Pero, por otra parte, el título
también tiene otra connotación: al igual que se ha acabado la Navidad
-tiempo de alegría y felicidad- también Shakespeare dice adiós a la
Comedia. Así, ese sentimiento de nostalgia que nos invade cuando se
terminan la vacaciones también está presente en toda la obra. (Hay una
teoría de que la obra recibió este nombre porque se representó en la
corte precisamente esa noche, pero no se ha podido demostrar).
Creada en 1601 o 1602, Noche de Reyes
es muy probablemente la obra que Shakespeare escribe a continuación de Hamlet, y, como ya quedó dicho, es
la última comedia pura que produce (sus siguientes obras con final
feliz, conocidas como "romances", son tragi-comedias). Es, además, la
culminación de su trilogía de comedias de madurez, junto a Mucho ruido y pocas nueces y Como gustéis. Según su costumbre,
Shakespeare se inspira en diversas fuentes a la hora de tejer su obra.
En este caso, Apolonio y Sira,
de Bernabe Riche para el argumento general, El engañado -de la comedia
tradicional italiana- para la mujer disfrazada de hombre que corteja a
una dama en nombre de un amo del que está enamorada en secreto, y -como
ya hiciera en La comedia de los
errores- Plauto y su
Los menecmos dan origen a la trama
de los equívocos provocados por dos gemelos.
Pero no sólo encontramos reminiscencias de
La comedia de los errores en
Noche de Reyes, sino que, quizás
porque intuía -o tenía previsto- que no iba a escribir más comedia,
Shakespeare hace un repaso, quizás un homenaje nostálgico, a algunos de
sus mejores momentos como escritor de comedia, como oportunamente se
indicará.
El hilo argumental gira en torno a una trama principal: el triángulo
amoroso entre el duque de Orsino, la noble dama Olivia y una joven
llamada Viola (a los que los otros dos toman por un joven llamado
Cesáreo). Una trama secundaria se centra en el enfrentamiento entre
Malvolio -el estirado mayordomo de Olivia- y el trío formado por Sir
Toby Belch (tío de Olivia), Sir Andrew Aguecheek (pusilámine personaje
que pretente cortejar a Olivia) y Maria (mujer al servicio de Olivia).
Por último, una tercera linea argumental nos habla de la relación entre
Sebastián (hermano gemelo de Viola, al que ella cree muerto) y su leal
amigo Antonio. Toda la historia es contemplada -y comentada- por Feste.
el lúcido bufón de Olivia-.
Se ha producido un naufragio, y una mujer
llamada Viola llega a las costas de Iliria. Viajaba con su hermano
gemelo Sebastián, que cree que se ha ahogado. En Iliria, se hace pasar
por un chico llamado Cesario para ser aceptada al servicio del duque de
Orsino, cuyo confianza se gana rápidamente. Por esto, Orsino le pide
que vaya a cortejar en su nombre a Olivia, una dama de la que está
enamorado y que se niega a recibirle por estar ella de luto por la
muerte de su hermano. Tras una primera entrevista. Cesareo no consigue
que Olivia acepte a su señor. Muy al contrario Olivia se enamora de él.
Por otro lado, Malvolio reprende a Sir Toby y Sir Andrew por estar
armando bronca a las tantas de la noche. Molestos, deciden vengarse.
María, la dama de compañía de Olivia, les propone un divertido plan.
Si
no quieres saber cómo termina la obra, para de leer aquí.
El plan para burlarse de Malvolio consiste en hacerle creer que Olivia
está enamorado de él, lo que logran gracias a que María imita a la
perfección su letra. Malvolio encuentra una carta falsa donde Olivia
confiesa su secreta pasión y expresa su deseo de ver a su amado con
medias amarillas con ligas cruzadas y muy sonriente. Cuando se presenta
así ante ella, Olivia cree que Malvolio se ha vuelto loco, y es
encerrado, para regocijo de Sir Toby y Sir Andrew, que se burlan
también de él en su cautiverio.
Sebastián y Antonio llegan a la costa de Iliria. Ellos también creen
que Viola a muerto. Antonio y Orsino nos enemigos, pero, no obstante,
él decide no abandonar a su amado amigo. Casualmente, Sebastián se
encuentra con Olivia. Esta confunde a Sebastian con us hermana, y le
pide que se casen en ese mismo momento. Sebastián no entiende nada,
pero la dama es tan bella que accede sin pensar. Antonio, por su
parte, se encuentra con los hombres de Orsino, que lo llevan preso.
Entonces, se encuentra con Viola, a la que él también confunde con su
amigo Sebastián. Cuando le pide que intercede por él, ella
-lógicamente- afirma no conocerle, lo que duele mucho a Antonio.
En la escena final, Viola y Sebastián se reencuentran. Se aclara todo
el misterio, Antonio es liberado y Viola confiesa su amor a Orsino, que
le corresponde. Malvolio, por su parte, consigue recobrar la libertar
y, amargamente, se queja del cruel castigo al que ha sido sometido. Se
va prometiendo vengarse.
En resumen, que Viola acaba con Orsino, Olivia con Sebastian (y Sir
Toby con Maria), pero tanto final feliz queda con un regusto un tanto
amargo por la promesa de Malvolio de que se ha de tomar la revancha de
todos ellos.
El remate de la obra lo pone Feste con una canción plena de melancolía.
A la hora de analizar la obra, merece la pena recalcar el bien conocido
hecho de que, en la época de Shakespeare, eran muchachos adolescentes
los que interpretaban los papeles femeninos, razón por la cual
Shakespeare era tan dado a hacer que sus heroínas se disfrazaran de
hombre (ya lo había hecho en
Dos
hidalgos de Verona,
Como
gustéis o
El mercader de
Venecia). Sin duda, que un chico que hace de chica se haga pasar
por un chico tiene un enorme potencial cómico. Además, este recurso le
permite a Shakespare explorar el tema de la homosexualidad (después de
todo, Olivia es capaz de sentir amor tanto por el gemelo chico
-Sebastián- como por la chica -Viola-, lo que nos indica que uno se
enamora de una persona, independientemente de su sexo). También se
trata el tema del amor entre hombres en la relación entre Sebastián y
Antonio (la atracción viene por parte de este último. Conviene recordar
que El mercader de Venecia también se llamaba así, y también era un
personaje que tenía una relación un tanto ambigua con los hombres).
Muchos críticos han resaltado el hecho de que William Shakespeare tuvo
gemelos -Hamnet y Judith- y que, dado que Hamnet había fallecido en
1596- la separación y el reencuentro de Sebatián y Viola puede que
esconda el dolor de Shakespeare por la pédida sufrida y el íntimo deseo
de que algún día, de algún modo, Hamnet y Judith se volvieran a reunir.
No es una teoría descabellada, pero, le recuerdo por enésima vez, es
prácticamente imposible saber cuánto de los verdaderos sentimientos de
Will hay reflejado en su producción dramática.
Otro tema capital de la obra es el enfrentamiento entre la rectictud
moral del estirado Malvolio y las ganas de juerga y diversión de Sir
Toby y compañía (una creación que evoca al gran Sir John Falstaff de
las obras de
Enrique IV, pero
sin llegar a igualar su grandeza). Malvolio -uno de los personajes más
populares de la obra y un reto al que cualquier acto inglés de edad ha
de enfrentarse- es el reflejo satírico de los Puritanos (enemigos
mortales del teatro en la Inglaterra del siglo XVII). No
obstante, cuando cabría esperar que Shakespeare fuera duro y cruel con
él -la encarnación de sus enemigos en el mundo real-, resulta que el
personaje es tratado con lástima y cariño. En efecto, después de
haberse de reído de cómo se burlan de él, el espectador puede sentir
cierta empantía con su dolor e incluso ver justificado el deseo de
revancha con que cierra su actuación. Sin duda, ha sido castigado en
exceso y con crueldad. En otras palabras, que es como el maestro del
que de niño uno se ríe sin compasión, pero que, cuando se echa la vista
atrás de adulto, se percata uno de lo injusto que se fue con él.
La Melancolía es también un eje de la obra. Tanto el duque de Orsino
como Olivia están presos de ella. Sin duda, es una melancolía que nace
del aburrimiento. Son gente con la vida resulta que, en lugar de buscar
salida en la diversión y los excesos como Sir Toby o Sir Andrew, se
dedican a martirizarse con un amor claramente imposible -en el caso de
Orsino- o guardando luto perpetuo por un hermano perdido hace mucho
tiempo, como es el caso de Olivia. Así, mientras que Viola lucha y
vence al mar, a la perdida de un hermano y a un amor no correspondido,
los otros dos se ahogan.
Cerraremos este análisis deteniéndonos en la figura de Feste. Quizás el
mejor y más querido bufón cómico de Shakespeare, es, además, preludio
del agrio bufón del Rey Lear. Ingenioso, directo, sincero, y, ¡cómo
no!, impregnado del tono melancólico de la obra. La cierra, como ya se
dijo antes, con esta canción (en realidad, es un personaje muy
cantarín, pues interpreta otras canciones durante la obra) que empieza así:
Cuando era un niño chiquitín
con el hey, el ho, el viento y la lluvia
las tonterías eran juegos
y llover, llovía todos los días
Pero cuando llegué a ser un hombre
con el hey, el ho, el viento y la lluvia
los hombres cerraron sus puertas contra los canallas y los ladrones
y llover, llovía todos los días